Hemos transitado juntos el período de adaptación del 2013, construyendo los cimientos de la relación familia – jardín.
Desde aquí, propusimos actividades atendiendo a los gustos y necesidades de los niños, que permitieron la apropiación del espacio y la creación de nuevos vínculos. Ellos aportaron su entusiasmo y su alegría en la exploración de todo aquello que se les ofrecía.
Las familias colaboraron intensamente, comunicando cada cambio en los niños y demostrando su confianza en el jardín.
Hemos superado juntos los miedos, angustias y ansiedades que surgen de la adaptación a este nuevo espacio y se han establecido lazos fuertes entre los niños y sus docentes, permitiendo así el avance en la tarea de enseñar y aprender.
Les proponemos seguir trabajando juntos, ofreciéndoles a sus hijos redes fuertes y contenedoras que les permitan seguir creciendo con confianza, seguridad y alegría.
Los invitamos a conocer un poco más de la vida de sus hijos en el jardin.
¡Muchas gracias!